Mobiliario: Como hemos comentado, los espacios son ligeros y funcionales por tanto, el mobiliario sigue con esta filosofía. Son piezas sencillas, de líneas limpias, materiales naturales y donde tonos claros y oscuros conviven creando ambientes únicos.
Colores: Como estilo que nace de una fusión, conviven colores fríos vinculados a la decoración nórdica con tonos cálidos propios del interiorismo japonés.
Decoración: Se utilizan accesorios de decoración como jarrones, espejos, cuadros, etc. Piezas cerámicas y de aspecto artesanal que siguen con el carácter calmado de esta tendencia.