En esta ocasión os presentamos una vivienda de casi 150m2, en la que el mayor hándicap que nos encontramos fue sus interminables pasillos. Ésta fue nuestra solución.
Generamos un gran salón comedor con cocina unida en el que los espacios quedaron diferenciados mediante el uso de distintos tipos de mobiliario.
Un pequeño balcón da acceso a una jardinera con plantas aromáticas hasta las que podemos acceder mediante una gran ventana desde la cocina.
Las luces indirectas hacen de la estancia por las noches un lugar acogedor.
El acceso a la vivienda es a través de un pasillo que se acortó y se le dió un toque newyorkino gracias a un gran ventanal que da amplitud al mismo.
Por último presentamos el baño principal de la vivienda, en el que se rescataron los antiguos azulejos existentes en la cocina de la vivienda, y se reutilizaron como fondo de perspectiva de la estancia.
Esperamos que os haya gustado.